Alcoholizada o no.
Lo cogiste de la mano y quisiste llevarlo lejos de mi.
Él no siguió tu juego.
Se soltó, me abrazó y me dijó:
"Quiere que la elija a ella y no a ti,
pero tu sabes que yo me quedo contigo."
Se le veia el corazon roto en la mirada.
Yo sonrei y perdone.
Sabia que nuestro amor la venceria eventualmente.
Y los celos y envidia ganarian.
Una vez terminada la ceremonia, pasamos a la fiesta.
Todas las niñas se embriagan y comienzan a quitarse la ropa.
Mi hermana no se queda atras, y le añade un toque mas a la locura:
Decide aprovechar la situacion y conquistarte a como de lugar.
Vienes tu, muy serio, y me muestras un papel en tu mano.
Yo, de invocar la tranquilidad zen, paso a un estado de furia tan poderoso que puedes palpar las largas llamas de fuego que salen de mi.
Ella te invita a su habitacion.
Te dice que te reportes enfermo conmigo y tenerte solo para ella.
Mi vista se nubla, paro de leer.
Lo unico que pienso es en destruir.
Y ella aparece ahi, frente a mi, tan tranquila.
Me desconecto del mundo y mi lado asesino sale a flote.
Ella huye cual presa queriendo ser cazada.
Tu me sostienes, pues sabes que es lo que voy a hacer.
Pero de algun modo me suelto de tus brazos y voy tras ella.
Corro tras ella, tras el auto al que se sube, el que luego hago que choque.
Mis ojos inyectados en sangre estan fijos en su cuello.
El cual quiero agarrarlo con la mano y retorcerlo hasta hacerlo añicos.
Pero el sueño se acaba, y no podre disfrutar esa satisfaccion.
Solo me queda el sabor amargo de un sueño-pesadilla.